Si no encuentras, o no quieres gastarte el dinero en un accesorio tan original, presta atención:
Necesitarás:
- Cartón y papel
- Mejunje "Art Attack" (Bol lleno de mitad cola y mitad agua)
- Papel higiénico
- Pinceles
- Pintura negra y blanca
- Piedras de bisutería rojas (opcional)
- Barniz (Opcional)
- Secador
-Para empezar, busca en Internet o dibuja tú mismo un dibujo sencillo de una calavera sobre una hoja de papel.
- Después, recórtalo y pégale sobre un cartón de su misma forma.
- Coge la mezcla "Art Attack" y el papel higiénico: Con un pincel (o a mano suelta) moja el papel en la mezcla y pégale sobre la calavera, dándole la forma del dibujo. Evita añadir papel en las zonas de la cuenca y de los dientes, para añadir un poco de relieve.
- Añade poco a poco las capas que creas necesarias, y cuando esté listo, seca el mejunje con un secador a máxima potencia durante unos cinco minutos. La gente odiaba este método porque tardaba en secar días, pero no conocían el maravilloso efecto de la tecnología actual.
- Cuando más o menos esté consistente, podemos empezar a pintar. Rellena los agujeros con pintura negra y el resto de pintura blanca. Si quieres (y tienes) añade dos gemas de plástico rojas al interior de las cuencas, mientras aún estén mojadas, para darle un efecto más siniestro.
- Sécalo todo con el secador de nuevo, y acaba protegiéndolo con una capa de barniz (si puedes)
- Por último, tras haber resposado y estar finiquitado, colócale un imperdible en la parte de atrás, para unirlo posteriormente a donde quieras
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